TERAPIA INDIVIDUAL
Terapia Individual

La terapia individual es el encuentro entre el terapeuta y el paciente en donde en un ambiente de aceptación, confidencialidad y apertura el paciente puede expresar sus problemas y emociones.

 La filosofía base del enfoque humanista, que es él en que me forme, asume que en el presente estamos lo mejor que hemos podido estar con los recursos que tuvimos para nuestro desarrollo emocional. No obstante, pudieran haber faltado algunos factores y ello nos está haciendo sentir mal en el presente. En el presente podemos recuperar eso que nos limita para ser feliz, pleno y estar en paz.

En la terapia individual se identifican los conflictos personales y su origen. Estos pueden responder a situaciones especiales o tener su origen en nuestra propia historia personal, específicamente en el desarrollo emocional. Es por esto que el objetivo principal en terapia es tener otro punto de vista para poder dar otro significado a lo que soy, veo y a mi historia. Cuando una persona puede verse de distinta forma, puede tenr distintas posibilidades de respuesta ante un mismo evento o una misma experiencia. Esto se logra al conocerse mejor, aceptar cualidades y defectos. En la terapia se logra cambiar el concepto de uno mismo y sanar las huellas que aun nos afectan.

En general se busca ayuda terapéutica cuando se viven situaciones de ansiedad, miedo, depresión, impotencia, estrés, insatisfacción con las metas y con las relaciones interpersonales.

Una terapia individual no sólo está reservada para el tratamiento de los trastornos psicológicos, sino que a lo largo de la vida de cualquier persona se presentan situaciones en las que la ayuda de un profesional de la psicología es verdaderamente útil para recuperar el equilibrio y el bienestar.

 

La terapia individual es para:

• Cuando no conseguimos controlar nuestras emociones o nuestros impulsos.

• Cuando las emociones negativas como la ansiedad, el miedo, la vergüenza o la tristeza ocupan demasiado espacio en nuestras vidas y no somos capaces de sentirnos bien con nosotros mismos. 

• Cuando tenemos dificultades para relacionarnos con los demás, o estas relaciones son difíciles o nos hacen sufrir.•Cuando no sabemos decir no y tenemos miedo a defender nuestros derechos por miedo a que se enfaden con nosotros.

• Cuando somos dependientes de los demás y sentimos que nosotros no podemos solos.

• Cuando no podemos apartar de nuestra mente pensamientos negativos, obsesivos o catastróficos.

• Cuando hemos perdido la ilusión por la vida y nos cuesta disfrutar de las cosas.

• Cuando nos encontramos en una situación de crisis vital y nos sentimos perdidos, o que las circunstancias nos desbordan.

• Cuando no conseguimos controlar nuestra conducta o tenemos hábitos perjudiciales o adicciones.

• Cuando nos encontramos en una encrucijada y nos sentimos confusos o no conseguimos tomar una decisión.

• Cuando nos sentimos insatisfechos y tenemos la sensación de que nos falta algo.

• Cuando nuestro pasado o el miedo al futuro nos atormentan y no nos dejan vivir plenamente el presente.

• Cuando atravesamos un proceso de duelo complicado en el que perdemos a un ser querido o sufrimos una ruptura sentimental traumática.

• Cuando nos sentimos inseguros, no nos gusta cómo somos, no nos aceptamos o nos exigimos siempre demasiado, en definitiva, cuando nuestra autoestima es débil.

• Cuando tenemos problemas laborales, nos sentimos desmotivados en nuestro trabajo o sufrimos acoso laboral.

 

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